Un indicador que ha caracterizado a las diferentes culturas que han evolucionado a lo largo de la historia ha sido el grado de desarrollo de la tecnología aplicada a la agricultura.
En agricultura, el uso de la máquina de vapor se materializó en el “Locomóvil”, precursor del tractor agrícola actual. La posterior aparición del motor de gasolina y Diésel, unido el rápido desarrollo de sus mejoras y aplicaciones a vehículos militares, originó otra gran revolución en la agricultura: la mecanización agraria.
El uso de tractores y máquinas en el ámbito agrícola debió suponer un cambio de paradigma para los agricultores de la época. En poco tiempo pasaron de manejar animales domésticos y todo lo relacionado con su alojamiento, alimentación, sanidad, aparejos, herrajes, etc., a familiarizarse con el uso de combustibles, filtros, volantes, engranajes, etc., necesarios para el manejo y mantenimiento de vehículos monitorizados.
La “Agricultura de Precisión” (AP) es la consecuencia de la irrupción de las TIC (Tecnologías de la Información) en la agricultura, es decir; la manifestación de la era digital en la Producción Agraria. Los agricultores deben familiarizarse con las herramientas de la época: teclados, pantallas, selección en opciones de menú…, así como conocer las tecnologías que se ponen a su disposición para conseguir una producción agraria con la que alimentar a una población mundial.
La Agricultura de Precisión es:
El uso de la tecnología tal como el posicionamiento global (GPS & DGPS), satélites o imágenes áreas para tomar en cuenta la variabilidad del suelo. El término engloba una serie de tecnologías de aplicación en la producción agraria, que tienen como factor común de uso de las TIC en la racionalización de la toma de decisiones y su precisa ejecución. Cualquier tarea que forme parte de las operaciones necesarias para la implantación, desarrollo y explotación de un cultivo.
Su principal propósito es considerar las diferentes/varias condiciones del suelo y la productividad dentro de un área del terreno. Esta información de datos es recolectada durante el trabajo del campo. Las aplicaciones y prácticas agrícolas se realizan entonces con estas referencias, reduciendo el impacto sobre el medio ambiente y en consecuencia se disminuye los costos de producción de los alimentos.
El objetivo final es optimizar el rendimiento de las zonas agrarias mediante un conocimiento preciso del medio y la ejecución precisa.