Un conjunto de sistemas y técnicas en favor de un mejor aprovechamiento del suelo.
La reconversión de cultivos es una experiencia que permite adoptar sistemas, técnicas o procesos productivos cuyo objetivo es aumentar la competitividad de un productor. También así se le conoce al cambio de producto o actividad que permita un mejor aprovechamiento del suelo, favorezcan la fertilidad del suelo y ayuden a romper ciclos biológicos de las plagas y las enfermedades impidiendo que se vuelvan inmunes o resistentes.
En México se destinan a esta actividad agropecuaria 145 millones de hectáreas, en las que 30 millones son tierras de cultivo.
Hacer un cambio de producto o actividad representa una mayor rentabilidad económica para el productor por lo que podrá aprovechar las ventajas comparativas y competitivas ofreciendo productos con valor para el mercado.
Algunos tipos de reconversión pueden ser:
- Cambio de cultivo anual establecido por otro del mismo ciclo.
- Cambio de cultivos anuales por perennes, como la reconversión de cultivos de cereal para establecer un frutal.
- Cambio de cultivos anuales por pastizales.
- Cambios de giro entre los diferentes sectores productivos, por ejemplo, pasar de la agricultura a la pesca.
La SAGARPA ha venido reforzando las acciones del Plan Nacional de Reconversión de Cultivos. Este año se tiene proyectado sumar 300 mil hectáreas para la reconversión de cultivos, destinando 100 mil para granos de arroz, sorgo, avena, triticale, canola, cártamo y girasol; las 200 mil hectáreas restantes para cultivos perennes como naranja, nogal, limón, mango, palma de coco y plátano.