Un cultivo que ha cautivado a los productores y consumidores mexicanos.
Rojos o azules, los arándanos son frutos pequeños parecidos a las cerezas y uvas que aporta grandes beneficios a la salud por su alto contenido de antioxidantes.
Estudios recientes demuestran que esta fruta contiene proantocianidinas cuya función antiadherente en el organismo hace que las bacterias no se adhieran a las paredes del aparato gastrointestinal, además el arándano aumenta los niveles de colesterol bueno en la sangre, protege las células del cuerpo, mejora la circulación, reduce la inflamación cardiovascular y evita la obstrucción de las arterias.
El cultivo del árandano azul, especie originaria del norte de América se ha expandido a regiones de latitudes más bajas y bajo condiciones inimaginables para su desarrollo incluyendo el norte de Argentina, Chile, España y más extremo en México.
Para nuestro país, la producción de arándanos se concentra en Jalisco, Puebla y Estado de México y hasta en zonas tropicales como Colima. La SADER afirma que este cultivo en el campo mexicano se encuentra en desarrollo.
Arándano Azul (Blueberry)
El arándano o Berry pertenece al género Vaccinium y de él se han descrito más de 26 especies, que se agrupan en subgéneros alcanzando un nivel de adaptaciones a suelos y climas sorprendentes.
De esta especie de arándano han surgido híbridos de gran adaptabilidad como el arándano azul o blueberry. Esta variedad fructifica durante la primavera (marzo-junio) en el norte de América y de septiembre a diciembre en la parte sur.
En México, la producción de esta variedad de arándano se extiende de octubre a junio en zonas con climas templados de transición (libres de heladas) y climas subtropicales como en Michoacán y Jalisco, donde acumulan de 50 a 250 horas-frío nada más.